Berlín

Todavía escribo esta columna con el sabor dulce de un viaje que me ha sorprendido gratamente y la mejor sorpresa es…¡que no me lo esperaba!

Pienso que los viajes que, a veces, se resisten por alguna cuestión, o a los que te entregas de una forma especial pues salen de otra manera. Así me ha pasado en este último destino: Alemania y su capital, Berlín y su refugio, un pulmón de aire: Postdam.

En primer lugar tengo que reconocer que he tenido miles de dudas, de sensaciones, de sentimientos…Berlín es una ciudad con dos heridas muy grandes: La II Guerra Mundial y la construcción del Muro de Berlín. Me impactó tanto que no tengo las suficientes palabras para escribir y contar ni esos 30 años de historia, ni el horror, ni la frialdad. Allí me pregunté en varias ocasiones si el pueblo alemán habrá podido procesar esta parte de su historia tan reciente y tan dramática. Fíjense si es dramática que la exposición que recuerda los años de opresión, está en un campo de concentración al aire libre porque no ha habido fuerzas para construir un museo que albergara ese horror. Al aire libre y con mucha discreción, no es fácil encontrarla en una guía. Quedan otros restos de la guerra pero también, y esta es la parte más ejemplarizante está la realidad: una ciudad cosmopolita, en pleno crecimiento, con llanuras kilométricas, parques, bosques, todo verde, con una lluvia fina que cubre el cielo cada poco. Llega y se va sin que la gente se de cuenta. Están acostumbrados. Una ciudad que en diez años ha reconstruido casi el 80% de los edificios destruidos por la guerra y por la postguerra.

Está claro que Berlín era una ciudad esplendorosa, rica, con poder, se ve en sus edificios, calles, cultura, y bella. Actualmente tiene una «Isla de los Museos» declarada Patrimonio Histórico Cultural» por la UNESCO, que no es para menos, el Museo de Pérgamo es único. Es volver a la época de Grecia y Roma nada más pasar la puerta. Desde 1994 Berlín es la capital, todos sus órganos de gobierno están enclavados en el barrio de Mitte, unas calles que saben a Renacimiento y Barroco.

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