Nuestra salud se compone de numerosos factores que inciden en la calidad de vida, algunos puramente físicos y otros psíquicos, y son éstos a los que quizás menos cuidados les dedicamos. Si sumamos además un nuevo factor como es la edad, la necesidad de una mayor dedicación al ocio de nuestros mayores se hace aún más grande.
Los mayores de 65 años invierten unas seis horas y media en vida social y diversión según os datos de la Encuesta de Empleo del Tiempo realizada por el INE, un dato a tener en cuenta a la hora de abordar a este grupo poblacional. Además, el mayor tiempo de ocio de la tercera edad es el dedicado a ver la televisión, hacer ejercicio y las actividades que fomentan su vida social.
A medida que vamos envejeciendo nos cuesta más conocer a otras personas, relacionarnos. Teniendo en cuenta la incidencia que tiene el ocio la calidad de vida, es necesario promover iniciativas adecuadas a este perfil generacional. Es muy útil el trabajo que se realiza en los centros de día, en el que se potencian las áreas físicas y cognitivas y se fomenta la sociabilización que nuestros mayores tanto necesitan.
Las excursiones, talleres de pintura, la musicoterapia… son algunas de las actividades que ayudan a trabajar el área social de nuestros mayores. Por ello, es necesario tener en cuenta que Tercera Edad no es sinónimo de aislamiento social, todo lo contrario, es vital promover actividades participativas que hagan concienciar de lo necesario que es la integración e independencia social de nuestros mayores.
Catalina Hoffmann
Presidenta y Consejera Delegada de Vitalia Centros de Día