Soy esa mujer encontrada,
un relámpago y su resplandor.
Mi vista alcanza a mirarte
deshaciendo nuestro destino
en varias direcciones.
Tú y yo contemplándonos
desde la encrucijada del camino.
Estoy en ti, como en la brisa,
llena de esplendor.
Otros poemas:
Me detengo en la imagen de esas pupilas mirándose en la encrucijada del camino.
Un abrazo.
Hay mucha paz en tus versos y un encanto singular en sus letras.
Un abrazo en la noche.