Te escribo hoy,
en una tarde de lluvia,
primavera fugaz
que contempla las flores
en todo su esplendor.
Llueve y la vida,
siempre en movimiento,
no deja tiempo para la nostalgia.
Las gotas de agua
le hacen una reverencia
al minutero del reloj
que sigue sin detenerse.
Siento a mis ojos
dibujando la extensión del espacio,
la alegría escuchando
esas risas que algún día
le contarán el secreto de la vida,
algún día, se lo contarán.
Otros poemas:
Versos escritos desde el recuerdo y la nostalgia.
Un abrazo en la tarde.