La periodista y escritora mexicana Elena Poniatowska acaba de recibir el Premio Cervantes en Alcalá de Henares. Una 38 edición de este galardón que la premiada llenó de colorido, alegría, sonrisas y por supuesto mucho agradecimiento. De lo primero que leí de Poniatowska, hace ya tiempo, me llamó la atención una de sus frases que ha trascendido en el tiempo: “El mejor libro es el que voy a hacer, porque si no ya no escribiría”. Su entrega a la escritura es una forma de vida que va más allá de las palabras y de la hoja en blanco. Con 82 años ha logrado que su existencia esté llena de libros y de reconocimientos literarios cosechados a lo largo de toda su trayectoria profesional. Ella reconoce que todo los éxitos conseguidos son gracias al periodismo, lo que sí es cierto es que en cada libro suyo periodismo y literatura van de la mano, de ahí que cada historia que cuenta sea tan única y sobre todo, tan humana. Es en esa parte de la humanidad donde la escritora se ha ganado a tantos lectores fieles a su escritura, a su imaginación, a su realidad, en la mayoría de las veces la de los más desfavorecidos. Ha puesto voz a sus palabras.
Poniatowska comentaba en una entrevista: “Soy de la idea de que por haberme iniciado como periodista, voy a ser periodista hasta que me muera. Y para mí la decisión de dar el paso del periodismo a la literatura fue algo aterrador. ¡Cómo saltar encima de un precipicio y llegar al otro lado!”. Después de leer esto y de escuchar su discurso el día de la entrega del Premio Cervantes podemos decir que ha dado un gran paso que ha merecido la pena para todos sus lectores y para el mundo de la literatura. Con más de cuarenta libros publicados desde 1954 la escritora continuará escribiendo. “Leonora” y “El universo o nada. Biografía del estrellero Guillermo Haro” son sus últimos libros publicados por la editorial Seix Barral en 2011 y 2013.
Mónica LÓPEZ BORDÓN
Escritora y Periodista
www.monicalopezbordon.com
@MonicaLBordon
*Artículo publicado en el número 2.327 del semanario Puerta de Madrid. Sábado 3 de mayo de 2014. Alcalá de Henares.
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