Había sabido resistir al vértigo,
al ritmo del espacio
y el rumor de la ciudad invadía
cada día su sosiego
bebiéndose a sorbos la madrugada.
Se entretuvo al oído de la vida,
al compás de todos los vientos.
Un día se miraron a la altura de la voz
y se encontraron en secreto.
Con los ojos llenos de alegría
camina rodeada de belleza.
Otros poemas:
Lo importante es que sigue escuchando la vida a través de esas pisadas y en ese camino de la vida, porque la belleza está a su alrededor, sin duda alguna.
Un abrazo y feliz martes.