“Alicia en el país de las maravillas”, uno de los cuentos más leídos por niños y también por adultos celebra sus 150 años con una colección de diez sellos en el Reino Unido sobre las escenas más bonitas de las aventuras de Alicia y sus amigos. Lewis Carroll era matemático y escritor, un buen día durante un viaje inventó esta historia para entretener a una niña llamada Alicia, de ahí nació un libro todavía lleno de incógnitas, ya que produjo un efecto totalmente inesperado en la sociedad y en el propio Carroll. Comenzó a escribir el libro en 1863, primero escribió los relatos y después realizó las ilustraciones, fue publicado finalmente en 1865. El libro está compuesto por doce capítulos y cuenta con personajes entrañables como el Conejo Blanco, el Sombrerero, la Oruga Azul, el gato Cheshire o la Reina de Corazones.
Esta es una de las conversaciones que mantiene la pequeña Alicia con ese gato tan especial y de amplia sonrisa que encanta a los más pequeños: “¿Me podrías indicar, por favor, hacia dónde tengo que ir desde aquí?”.– “Eso depende de a dónde quieras llegar”, contestó el Gato.– “A mí no me importa demasiado a dónde…”, empezó a explicar Alicia.– “En ese caso, da igual hacia dónde vayas”, interrumpió el Gato.– “…siempre que llegue a alguna parte”, terminó Alicia a modo de explicación.– “¡Oh! Siempre llegarás a alguna parte”, dijo el Gato, “si caminas lo bastante”…
Si leemos con atención, durante toda la obra de Carroll hay un pensamiento de aprendizaje casi más orientado a los adultos que a los niños, logró que su obra gustase a todo tipo de público algo que ha hecho que Las aventuras de Alicia y en el país de las maravillas sea muy especial más de un siglo después de su publicación. Como decía la propia Alicia: “Empieza por el principio; y sigue hasta llegar al final; allí te paras”.
Mónica LÓPEZ BORDÓN
Escritora y Periodista
www.monicalopezbordon.com
@MonicaLBordon
*Artículo publicado en el número 2.361 del semanario Puerta de Madrid. Sábado 24 de enero de 2015. Alcalá de Henares.