La Premio Nobel de Literatura, Gabriela Mistral, publicó en 1924 un libro titulado “Ternura, Canciones de niños: rondas, canciones de la tierra, otras canciones de cuna” el mismo año que recibió el Premio Nobel, en 1945, la editorial Espasa-Calpe publicó ese libro del que realizó cuatro ediciones, la última de ellas fechada en 1949. Acabo de recibir uno de esos libros de edición especial muy desgastado por el tiempo, por los años y por sus lecturas pero, con toda la esencia que Gabriela Mistral dejó impregnada en sus libros.
Un libro dedicado a los niños, a las nanas, a las canciones de cuna y a las rondas, ya cada vez más olvidadas en una sociedad que avanza a pasos agigantados. Es una verdadera delicia leer estos versos de Mistral tan distintos de su poesía que encontramos en libros como Tala, Lagar o Desolación.
La propia escritora habla sobre cada género infantil al que le dedicó algunos de sus versos y que ella titula “Colofón con cara de excusa”. Dice la autora sobre las Rondas: “En la poesía popular española, en la provenzal, en la italiana del medievo, creo haber encontrado el material más genuinamente infantil de Rondas que yo conozca. El propio folklore adulto de esas mismas regiones está lleno de piezas válidas para los niños. Hurgando en eso cuando me era dable hurgar, supe yo, artesana ardiente pero fallida, que me faltaban en sentidos, y entraña, siete siglos de Edad Media, de tránsito moroso y madurador, para ser capaz de dar una docena de “arrullos” y de “Rondas” castizos (…)”.
Tomando todas esas fuentes de la literatura deja en “Ternura” un libro compuesto por siete aparados que titula: Canciones de cuna; Rondas; La desvariadora: Jugarretas; Cuenta-Mundo; Casi escolares y Cuentos.
Un bello homenaje a la infancia, a los niños…
Mónica LÓPEZ BORDÓN
Escritora y periodista
www.monicalopezbordon.com
@MonicaLBordon
*Artículo publicado en el número 2.380 del semanario Puerta de Madrid. Sábado 13 de junio de 2015. Alcalá de Henares.
