«No quiero, ni puedo, responsabilizar a nadie de mis desaciertos. Me quedo con la parte buena que viví«, comenta la actriz Lola Herrera en sus memorias, una gran mujer, una gran dama del teatro que el próximo 25 de abril recibirá el reconocimiento de todas y todos sus compañeros de profesión cuando recoja el Premio Max de Honor 2016 por ser, según el comité organizador de los Premios Max de las Artes Escénicas, «una figura clave» en la historia de las Artes Escénicas, por su amplia trayectoria, dedicación y compromiso con la profesión. La actriz supo que iba a recibir este magnífico premio el día 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Y desde luego si algo se puede decir de Lola Herrera es que ha sido y es una mujer trabajadora; más de cincuenta años subida a los escenarios y sin dejar de trabajar. La actriz confiesa que le debe mucho, todo o casi todo a la obra “Cinco horas con Mario”, la adaptación teatral del monólogo del escritor Miguel Delibes con la que ella tanto éxito logró y se consagró como una de las grandes artistas de la escena española.
Su carrera comenzó en los concursos de la radio, lo que le permitió trabajar en la Radio de Valladolid, su ciudad natal. De la radio pasó al teatro y su primera participación fue en 1957 con la obra “El campanero”. Además del teatro también se dedicó al doblaje y a las series de televisión como “La casa de los líos” y “Las chicas de oro”. Ha ganado, entre otros, el Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo y el TP de Oro. En una de las presentaciones de su libro de Memorias la actriz siempre tuvo claro que había algo que nunca le iba a abandonar: el teatro.
Mónica LÓPEZ BORDÓN
Escritora y Periodista
@MonicaLBordon
www.monicalopezbordon.com
*Artículo publicado en el número 2.413 del semanario Puerta de Madrid. Sábado 12 de marzo de 2016. Alcalá de Henares.
