Ilustración de Tatyana Markovtsev |
Apareciste entre la suavidad
de las palabras.
Nueva luz,
mágica,
más allá de cualquier coordenada.
Inventamos un norte y un sur
que acariciamos con sencillez.
Me enamoró el hechizo de tus ojos.
¡Te amo, te amo, te amo!
Otros poemas:
Preciosa esa luz que impulsó ese grito de amor.
Un abrazo.