En virtud del amor
He desatado el cuarto en donde duermo y sueño,
He desatado el campo, la ciudad donde paso,
Donde sueño despierto, donde el sol se levanta,
Donde la luz se agrupa en mis ojos ausentes.
Mundo de breve dicha, sin extensión ni fondo,
De encantos olvidados no bien conocidos,
Con nacimiento y muerte mezclan su contagio
En los pliegues del cielo y la tierra revueltos.
No he separado nada: doblé mi corazón.
Creé todo al amar: real, imaginario.
He dado su razón, su forma, su calor,
Su papel inmortal a la que me ilumina.
Paul Eluard
Pintura: Illya Milstein